Niños y niñas de todas las épocas históricas y regiones geográficas, han utilizado lo que tienen cerca para elaborar imitaciones en miniatura de viviendas, torres, murallas, edificios, puentes o cualquier otra forma, inmueble o fantástica. Todos hemos jugado alguna vez a ser arquitectos de nuestros propios juegos. Como reconocimiento a este proceso de construcción del conocimiento infantil, el Circulo de Bellas Artes de Madrid, expone en su sala Picasso, parte de la historia de los juguetes de construcción, fabricados industrialmente desde el siglo XVIII. Esta exposición, analiza, a través de planos, bocetos, apuntes y objetos, el influjo de los juegos de construcción en la historia de la arquitectura moderna.
Por un lado, estos bloques constructivos tuvieron un elevado valor formativo, como han reconocido arquitectos de la talla de Le Corbusier, Gropius o Frank Lloyd Wright y además sirvieron para representar y difundir las arquitecturas más vanguardistas de aquella época.
En esta muestra se recoge la historia de estos juegos, cuyas posibilidades comerciales fueron utilizadas por las empresas jugueteras para producir variantes en diversidad de materiales como la madera, el cartón, la piedra, el metal o el plástico, y que se utilizaron en la escuelas para enseñar matemáticas, geometría o dibujo. Estas empresas se basaron en las teorías pedagógicas del educador suizo Heinrich Pestalozzi y en la oportunidad que ofreció el pedagogo Frederich Froebel, al introducir estos juegos en el programa docente de las escuelas infantiles, ya que ayudaban a explorar el concepto de especialidad y el diseño creativo.
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